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Hablemos de hosting

Hosting

Así como cuando vas a conocer un nuevo lugar debes buscar dónde alojarte, las páginas web necesitan de alojamiento para que otros puedan visitarla. A esto se le llama hosting: alojamiento de páginas web (mejor dicho, sus contenidos) en un servidor.

Esta importantísima herramienta es fundamental para darte a conocer en la red y también para gestionar un correo electrónico personalizado que le de una imagen profesional a tu empresa. Es importante que no confundas el hosting con el dominio, pues este último garantiza que cualquiera pueda visitar nuestra web escribiendo la dirección en la barra del navegador.

Dejando claro ese detalle, ese almacenamiento ocurre desde un servidor web que se trata de un equipo informático físico (hardware) muy potente, siempre conectado a Internet para que cualquiera pueda visitarlo en todo momento.

El proveedor debe ofrecerte un servidor que siempre funcione, que no sea vulnerable a ataques informáticos y que pueda transferir efectivamente el contenido hasta el navegador. Desde allí se ofrecen diferentes tipos de hosting: compartido, VPS, cloud, WordPress, elástico, etc. Incluso, si buscas servidores dedicados en España, te será muy fácil encontrarlos.

Tipos de hosting

Hay muchos tipos de hosting, pero lo más populares son el hosting compartido, el hosting VPS, el cloud hosting, hosting WordPress y el hosting con servidor dedicado al que puedes acceder a través de https://www.comvive.es/servidores-dedicados/panel-propio/. Mientras más exclusivo sea el hosting, más costoso será por lo que se sugiere empezar con un servidor pequeño y, tras ganar notoriedad y visitas, se puede optar por otro más avanzado.

Sobre el hosting dedicado

Empecemos por lo grande. Un servidor dedicado significa que cuentas con un servidor que trabaja exclusivamente para tu sitio web lo que significa que puedes hacer las configuraciones que desees, elegir el sistema operativo que más te convenga y lograr una configuración que se ajuste a tus necesidades y no a las de terceros.

Tal capacidad será mucho más costosa que contratar un servidor VPS como el que ofrece https://www.comvive.es/servidores-virtuales/ pues se trata de un servicio orientado a grandes empresas que manejan gran cantidad de visitas web y páginas cargadas de contenido. Además, el profesional que te ofrece tal servicio posee conocimientos técnicos para apoyarte en todo momento.

Otros tipos de hosting

Por eso, antes de lanzarte a la aventura de adquirir un alojamiento web dedicado como el que ofrece https://www.comvive.es/servidores-dedicados/administrados/, puedes optar por servicios más pequeños e igual de efectivo.

El más popular es el hosting compartido, ideal para pequeñas empresas y blogs personales. Tal y como lo refiere su nombre, el servidor es compartido con otros clientes compartiendo recursos como la memoria, poder de cómputo y espacio en el disco duro. Lógicamente, su costo es mucho más bajo y su panel de control es mucho más sencillo de usar, además de estar reconfigurado.

También existe el hosting VPS, también conocido como servidor virtual privado, el servidor sigue siendo compartido pero se te asigna una partición del servidor, lo que te da un poco de exclusividad en los servicios a los que accedes. Esto es ideal para empresas un poco más grandes y es perfecto porque no se verán afectados por el aumento de tráfico ocurrido en otros sitios web.

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